lunes, 2 de septiembre de 2013

Panna cotta de coco y yogur con mango asado

Se acabaron las vacaciones, comienza septiembre y retomamos la actividad bloguera. ¡Qué ganas tenía de volver a publicar! Esa emoción que se siente al darle al botón de "publicar", esa sensación de satisfacción cuando ves que a la gente le ha gustado la receta y las fotos...¡cuánto echaba de menos todo esto! Y por supuesto volver a visitar blogs, comentar y estar algo más activa en las redes sociales.
Aunque por otro lado, estaba muy a gusto en mi retiro vacacional. Viajes, descanso, desconexión, comida y cerveza son las palabras con las que podría resumir el mes de agosto. Al final del post he dejado algunas fotos de mi viaje al sur de Alemania pero ahora, vamos con la receta de la vuelta al blog.
Este mes continuamos con los helados y postres frescos y veraniegos como esta deliciosa panna cotta de coco y yogur con mango asado...


La panna cotta es un postre italiano que había probado anteriormente en algún restaurante y he de confesar que me resultaba bastante soso. Así que cuando vi esta receta de Aran Goyoaga que utiliza yogur y leche de coco en lugar de nata, me picó el gusanillo y decidí darle una segunda oportunidad a la panna cotta.
Quedó deliciosa, muy fresca, suave y con un toque de coco que combinado con el mango le daba un sabor bastante tropical. Y en vasitos pequeñines para pecar lo justo y necesario...


Empezaremos preparando la panna cotta para que cuaje en la nevera durante unas horas y mientras, podemos asar el mango y dejarlo enfriar para añadirlo por encima. Si no encontramos mango o no nos gusta, podemos sustituirlo por otra fruta como ciruelas o melocotón.

RECETA DE PANNA COTTA DE COCO, YOGUR Y MANGO ASADO.
*Adaptada del libro "Small plates and Sweet Treats" de Aran Goyoaga
INGREDIENTES PARA LA PANNA COTTA
  • 375 cc. de leche de coco
  • 100 gr. de azúcar blanca
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharaditas de gelatina neutra en polvo
  • 125 cc. de leche entera
  • 375 cc. de yogur natural
INGREDIENTES PARA EL MANGO ASADO
  • Un mango maduro, pelado y troceado
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 50 gr. de azúcar moreno
  • 15 gr. de mantequilla sin sal en trocitos pequeños
  • Coco rallado para decorar (opcional)
PREPARACIÓN
  1. En un cazo y a fuego medio ponemos la leche de coco, el azúcar y la vainilla. Retiramos cuando empiece a hervir y reservamos.
  2. Mientras, en un bol pequeño disolvemos la gelatina en la leche entera y removemos hasta que no queden grumos. Dejamos reposar 5 minutos y añadimos a la mezcla que tenemos reservada.
  3. Añadimos el yogur y removemos hasta que la mezcla sea homogénea.
  4. Ponemos en vasitos y refrigeramos un mínimo de 2 ó 3 horas y preparamos el mango asado.
  5. En una fuente de horno ponemos el mango troceado y espolvoreamos el azúcar, añadimos la vainilla y la mantequilla y horneamos en el horno previamente precalentado a 200º durante unos 10-15 minutos. Dejamos enfriar y pondremos un par de cucharaditas a la panna cotta cuando haya adquirido la consistencia adecuada. Podemos añadir coco rallado para decorar.


Y estas son algunas de las fotos de mi viaje a Baviera dónde visitamos la preciosa ciudad medieval de Rothenburg, con sus pintorescas casitas adornadas con coloridas flores, sus calles adoquinadas llenas de agradables terrazas y tiendas preciosas.


Y por supuesto visitamos Múnich. ¡Me encantó esta ciudad!. El ambiente que había en sus calles, gente paseando cualquier tarde vestidos de bávaros, la Marienplatz, el palacio de Nymphenburg, los Biergarten, la cerveza, la comida, sus puestos de fruta (¡cúantas frambuesas y moras comí!). 


Y visita casi obligada al idílico castillo de Neuschwanstein ubicado en un entorno espectacular, rodeado de montañas, lagos y japoneses ávidos de conseguir la mejor foto.

Y aprovechando la facilidad para desplazarnos gracias a la red de trenes alemana, hicimos una visita a Salzburgo, una ciudad austriaca preciosa dónde pasamos una tarde agradable recorriendo sus calles y disfrutando de las vistas desde cualquiera de los puentes que cruzan el río.


Oberammergau fue otro de los pueblos bávaros que visitamos y dónde aproveché para para hacer algo de fotografía creativa y ¡comprar adornos de navidad en pleno mes de agosto!


Bonito, ¿a qué si? Yo he vuelto encantada por todo lo que he visto y muy contenta por haber podido practicar algo del alemán que estoy aprendiendo. Pero también he vuelto con algunos kilillos de más, que igual ¡hasta me gusta como me quedan!.
Y cambiando de tema, el día 7 ¡el blog cumple su primer año! Aún no he decidido si adelantar el post cumpleañero a este día o dejarlo para el lunes. Ya lo comunicaré en Facebook o Twitter para que nadie se lo pierda porque...¡habrá sorteo!.
Muchos besos y nos vemos en unos días en el cumple de ¡Qué cosa tan dulce!



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